viernes, 18 de diciembre de 2009

Editorial 31: (17/12/09)

FORMAS DE VER EL MUNDO.

El jueves pasado, en nuestro programa de Pensemos Juntos la Vida, acuñamos una frase sumamente interesante.

Al hablar sobre la necesidad de tomar decisiones dijimos que: “Para poder tomar una determinación personal, antes deberíamos formatear el chip del pensamiento”.

Un chip es ese pequeño elemento que, entre otros lugares, se coloca dentro del celular.
En él almacenamos memoria de nombres y números telefónicos.
Si lo cambiamos por el de otra persona, tendremos otros datos distintos.

En nuestro interior se encuentran pensamientos que se incorporaron con el tiempo. Fruto de enseñanzas y elecciones de distintas etapas de la vida.
A partir de esa información tomamos nuestras decisiones personales.

Pocas veces percibimos que ese cúmulo de datos nos da una determinada visión de la vida, es decir, una forma particular de ver el mundo.

La mayoría de la información diaria proviene de los Medios de Comunicación: Recibimos las noticias que nos suministran e ignoramos las que esconden.

No podemos evitar recibir las noticias de lo que pasa en la ciudad, en el país, en el mundo: Asaltos. Muertes. Corrupción…
El Presidente de una nación al que se le otorga el Premio Nobel de la Paz y en su discurso de recepción del galardón defiende la guerra…

El Mundo del Revés de María Elena Walsh.
También lo del Salmo número doce, angustiado porque en su sociedad se terminaron los piadosos,
Todo nos lleva a repetir aquella frase de Mafalda: “Paren al mundo, que me quiero bajar”

Intentemos cambiar el chip.
Veamos el tema de la juventud:
Los Medios de Comunicación largan datos sobre quienes roban y matan.
El contenido de las notas, incluidas las fotos, son de un determinado perfil.
Muchachos y muchachas de tez oscura, provenientes de barrios y villas marginales.

Con facilidad increíble los mayores nos apegamos al dicho: “Esta juventud está perdida”.
Ojo, esta expresión no es novedad. Ya la decía el gran Sócrates, unos 400 años AC.

Tampoco es novedad que quieran hacernos creer que la violencia y la maldad tienen determinados tipos de piel.
Hitler fue un abanderado pero no el único.
Aún hoy la discriminación racial se mantiene viva.
El club del racismo y la xenofobia tiene demasiados adeptos.


Antes, en las películas de Hollywood, “los malos” eran negros que se vestían de rojo, haciendo alusión a una determinada ideología, con ideas diametralmente opuestas al capitalismo de la industria cinematográfica.
Hoy se le agregan los hispano parlantes, los árabes, los palestinos, los africanos, los orientales, los…

Poder y medios. Cóctel letal.
Dice la canción: “Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia. La verdadera historia”. “Quien quiera oír, que oiga” decía Jesús

Cambiemos el chip. Incorporemos lo que no se nos dice.
Lo que se esconde.
Miles de chicas y chicos cursan el secundario.
Otro tanto siguen en la Universidad.
Muchos de ellos y ellas, trabajan y estudian.

Gran cantidad de jóvenes son voluntarios en organizaciones de bien público, por ejemplo Caritas o La Cruz Roja.
No hay cálculos sobre la juventud que realizan tareas en el Arte: Literatura. Plástica. Música. Danza y un sin fin de actividades culturales y artísticas.

Muchos, pero muchos jóvenes, participan en agrupaciones corales.
Ojo, que no se trata sólo de cuando hacen los recitales, sino de una coherente disciplina de ensayos,
que incluye tanto la búsqueda de la perfección en el canto personal y grupal como el mero placer de juntarse con otros a cantar y disfrutar.

Ahora, cambiado el chip, obtenemos una historia de la juventud distinta a la habitual.
Así también otros aspectos de la vida humana.

De allí el acierto de Pensemos Juntos la Vida cuando dijimos
“Para poder tomar una decisión personal, antes deberíamos formatear el chip del pensamiento”.

Si no lo hacemos, siempre elegiremos los mismos caminos,
que finalizan en los conocidos callejones sin salida.

La semana que viene celebraremos Navidad.
El recuerdo del nacimiento de Alguien de quien decimos que vino a rescatar lo perdido.
Nos atrevemos a cambiar el adjetivo, y en vez de “perdido”, decimos “olvidado”.

Es lo que hizo ese niño cuando se hizo grande.
Se encontró con un paralítico y le dijo: “vos podés caminar”.
Con alguien que tenía cerrada la visión y lo impulsó a ver.
Con otro que estaba encadenado a las cadenas impuestas por la sociedad y lo liberó para que expresase su ser en la totalidad de la vida.

Ese niño hecho mayor suele ser asociado con la figura del Juez inexorable que viene con leyes y reglamentos.
Si cambiamos el chip, lo veremos realmente como es.

Viene a desafiarnos para ser veraces con los juicios.
A que nos animemos a vivir una vida digna.

Abre nuestros graneros y, cambiando el chip,
nos muestra las semillas de cereal que tenemos en nuestro interior y nos insta a que las transformemos en harina que moldea el pan de la vida verdadera.

Es El que viene para darnos el dato de que en Él podemos encontrar la verdad, la libertad, el amor.

Dentro de una semana será imposible evitar los habituales ritos de Nochebuena y Navidad.
Será bueno participar de ellos si no olvidamos que vamos con el chip que tiende a oscurecer la realidad de lo acontecido y a regrabar información que ocultará datos muy importantes de esa historia.

El sábado 26 tomemos coraje y cambiemos el chip.
Anímense.
Les aseguramos que se sorprenderán.
Luego lo esperamos en la Iglesia Metodista de Belgrano al 300, aquí en Bahía Blanca, para conversar sobre este nuevo descubrimiento,
Y para que, como hermanos,
O como amigos…
Pensemos juntos la vida.

Pastor Aníbal Sicardi
Correcciones: Rubén Ash

Jueves 17 de diciembre de 2009.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Letra: Esperando Nacer

Interprete: Serú Giran

Tengo el corazón abierto
todo el mundo puede ver un camino para correr
tengo el alma en un desierto
todo el mundo puede ser un camino para crecer.
Todo el mundo dice que mi amor es en vano
y que llevo siglos esperando nacer
esperando nacer.
Yo te he visto en el pasado
con tu cara de jarrón y tu mundo hecho de clisés
que esperás ahí al costado del camino
no escuchaste esta canción
todo el mundo te quiere ver.
Tengo la esperanza de encontrar un sonido
y un amor tan grande que te pueda envolver
por Dios escuchame.
Te imaginas el lamento
de la gente y su manual de las cosas que nunca fueron
y el olor de los jazmines viejos
y la angustia sensación de que el tiempo se echó a perder.
Soy un solitario transmitiendo un mensaje
escribiendo frases para poder creer
esperando nacer
esperando nacer
esperando nacer
esperando nacer.

Letra: Profesias

Letra: Box Dei

De sol a sol
labrando tierra tendrs tu pan.
Todos los ros van al mar
pero ste nunca se llenar.

Todos los ros
siempre volvern a donde salieron,
para comenzar a correr de nuevo.
Lo que siempre fue lo mismo ser,
lo que siempre hicieron repetirn.

No olvidar,
lo que ves ya se ha visto ya.
Tal vez un da lo sabrs
todo tiene un tiempo bajo el sol.

Porque habr siempre
tiempo de plantar y de cosechar,
tiempo de hablar, tambin de callar.
Hay tiempo para guerra y tiempo de paz
tiempo para el tiempo y un rato ms.

Buenas y malas son,
cosas que vivo hoy.
No es sta tierra, no
sueo color azul.
No es quizs que no se mirar?
Cuanto, cuanto hay a mi alrededor,
ms de lo que mis ojos pueden mirar
y llegar a ver.
Estas son razones que dicen que:
Slo s,
que s querer.
Que tengo Dios
y tengo fe.
Y que doy amor
y puedo ser...

S que en algn lugar
alguien me espera hoy.
S que ahora tengo yo
alguien a quien buscar.
No es quizs que ahora s mirar?
Cuanto, cuanto hay a mi alrededor,
ms de lo que mis ojos pueden mirar,
y llegar a ver.
Estas son razones que dicen que:
Slo s
que s querer.
Y que tengo Dios,
y tengo fe.
Y que doy amor,
y puedo ser.

Letra: La Vida es una Moneda

Letra: Juan carlos Baglietto

La vida es una moneda
quien la rebusca la tiene
ojo que hablo de monedas
y no de gruesos billetes
Mi vida es una hoja en blanco
un piano desafinado
diez dedos largos y flacos
y un manojo de palabras
Sólo se trata de vivir
esa es la historia
con la sonrisa en el ojal
con la idiotez y la cordura de
todos los días,
a lo mejor resulta bien
La gente sueña que sueña
la calle sigue que sigue
el taxi gira que gira
el cielo y la ancha avenida
Los días cantan la historia
del hombre al borde del hombre
los días cantan mañanas
los días no tienen miedo
Sólo se trata de vivir
esa es la historia
con un amor, sin un amor,
con la inocencia y la ternura
que florece a veces
a lo mejor resulta bien
Si nos inunda el asfalto
de sensaciones profundas
gocemos bien nuestro ahogo
que es nuestra imagen fecunda3
La vida es una moneda
quien la rebusca la tiene
ojo que hablo de monedas
y no de gruesos billetes
Sólo se trata de vivir
esa es la historia
con la sonrisa en el ojal
con la idiotez y la locura de
todos los días,
a lo mejor resulta bien
Sólo se trata de vivir
esa es la historia
con un amor, sin un amor,
con la inocencia y la ternura
que florece a veces
a lo mejor resulta bien

Fuente: musica.com


sábado, 12 de diciembre de 2009

Letra: Dietético


Letra: Soda Stereo

Dietético, dietetico
somos un conjunto dietetico
giramos una onda dietetica
canciones de amor con sacarina
con menos de una caloria
Dietetico, dietetico
somos un conjunto dietetico
mejoramos un mensaje genetico
sacude tu cuerpo libre, he!
consume que no hay peligro (peligro)
Dietetico, dietetico
somos un conjunto dietetico
buscando el paraiso estetico
nuevas mentes descremadas
siluetas de gimnasia
Dietetico, dietetico
viviendo una nada dietetica
so~ando con una cama sintetica
te quiero pero estas tan gorda
presiento que no sos moderna (moderna)
Oh oh oh oh oh
oh oh oh oh oh
oh oh oh oh oh
oh oh oh oh oh
el regimen se acabo, se acabo!
el regimen se acabo, se acabo!
el regimen se acabo, se acabo!
el regimen se acabo, se acabo!
el regimen se acabo, se acabo!

Letra: La Rubia Tarada


Letra: Sumo

Caras conchetas, miradas berretas
y hombres encajados en Fiorucci.
Oigo "dame" y "quiero" y "no te metas"
"te gustó el nuevo Bertolucci?".

La rubia tarada, bronceada, aburrida,
me dice "por qué te pelaste?"
y yo "por el asco que dá tu sociedad.
por el pelo de hoy cuánto gastaste?"

Un pseudo punkito, con el acento finito
quiere hacer el chico malo.
Tuerce la boca, se arregla el pelito,
se toma un trago y vuelve a Belgrano.

Basta! me voy, rumbo a la puerta
y después al boliche a la esquina
a tomar una ginebra con gente despierta.
esta si que es Argentina!

Letra: Las cosas y la Gente



Letra: Ignacio Copani

No esperes que el metal se doble como goma

no esperes que el cristal desprenda algún aroma.

No esperes la piedad, que el lobo no te coma,

no esperes la verdad si estoy hablando en broma.

Las cosas y la gente tienen forma

no esperes que se tiñan del color que mas te entona,

que giren en tu ronda.

No esperes vendaval si caen cuatro gotas,

no esperes que la sal endulce la derrota.

No esperes la señal de las estrellas rotas,

no esperes paso leal si el pie se calza botas.

Las cosas y la gente tienen forma,

no esperes convertirlas en tu gente y en tus cosas,

que giren en tu ronda.

Ya mi

tómame como me hicieron, de boca chueca al reír,
a mi
tómame cuando me enredo entre lo que quiero decir,
a mi
tómame con mal promedio en el boletín,

tómame de frente, nuca y perfil

desde mi principio hasta el fin.

A mi

tómame como me hicieron, no como el bueno del film,

a mi

tómame cuando recuerdo lo cuerdo que nunca fui,

a mi

tómame no de los pelos, se más gentil,

tómame de frente, nuca y perfil

como yo te tomo a ti.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Editorial 30 : (10/12/09)

Formateo de cuerpos.


Al finalizar noviembre, la muerte de Solange Magnano movilizó los medios de comunicación y la opinión pública. La modelo, de 38 años, sufrió una embolia pulmonar al efectuarse un tratamiento estético en los glúteos.

El mayor espacio informativo fue ocupado por la versión de una posible mala praxis. Detrás de ese hecho se encuentra la polémica del avance de la ciencia sobre el cuerpo humano y la legitimidad o no, de ese tipo de operaciones.

En la discusión no deben estar ausentes los beneficios que la ciencia provee a la salud de los seres humanos.

Quien más, quien menos, tenemos instalados apósitos científicos.

Usamos audífonos, implantes dentales o dentaduras postizas completas, algunos brazos artificiales que parecen propios, implementos en el corazón que alargan la vida, entre otras maravillas de la ciencia actual.

El utilizar esa tecnología para el supuesto embellecimiento del cuerpo o el ocultamiento de la edad es un tema discutible.

En el caso de Solange Magnano llama la atención la opinión generalizada de que no tenía necesidad de esa cirugía si se tiene en cuenta el modelo de belleza actual.

Era perfecta, dijo el modisto Roberto Piazza para quien trabajaba Solange. Lo mismo opinaron otros y otras.

Quedan en evidencia dos elementos motivadores de la decisión de Solange.

Uno, el ideal de belleza que se pregona: Cuerpo delgado. Firme. Rasgos eróticos de acuerdo al concepto actual.

Resalto lo de actual porque cabe mencionar que en otras épocas el ideal era el cuerpo más bien obeso.

A contra corriente de la actualidad, algunos artistas, tal el caso de Fernando Botero el gran pintor y escultor colombiano, resaltan en sus pinturas a mujeres y hombres rollizos.

El otro elemento motivador para Solange fue lo que ésta consideraba bello. Dicho de otra forma: lo que ella creía que necesitaba su cuerpo para mantenerse bella.

Ese pensamiento tiene su propia autonomía y corre en andariveles distintos a lo que piensan otros y otras. Es la idea particular de la persona. En el caso de ella ambos caminos eran uno.

Por un lado el modelo, en este caso de belleza, proclamado públicamente y adoptado como una verdad de hecho.

Por otra parte lo que la persona piensa al respecto, aunque influenciada y presionada por esa propuesta que viene envuelta en papel brillante y moño de verdad pura y terminante.

Desde allí aparece el cómo debe ser formateado el cuerpo para lograr el objetivo de la perfección. ¿De la perfección impuesta por quién? ¿Por la persona o por el modelo?

Para poder tomar una decisión personal antes deberíamos formatear el chip del pensamiento. Liberarlo de presiones.

Ese mecanismo de pensamiento y práctica, la exposición de un modelo y la presión para aparecer lo más cercano a ese modelo, es el mismo que impone ciertos estilos de vida. En la sociedad se fabrica un modelo de lo que es vivir, y todos y todas, sentimos la presión de colocarlo en práctica.

Para no entrar en demasiados detalles veámoslo en la forma de vestir, en la moda.

Veinte años atrás, a un empleado de banco, ni por asomo se le ocurría dejar de usar saco y corbata. Hoy puede presentarse sólo en camisa.

Si examinamos fotos anteriores a 1940, veremos obreros asistiendo a los pic-nics con saco, corbata y gorra. Hoy sería ridículo, impensable.

El asunto tiene perfiles peligrosos cuando se trata del estilo de vida.

Se encuentra la impuesta necesidad de tener ciertos elementos materiales para alcanzar una imagen determinada y las reglas que se nos asignan para tener un empleo y progresar laboralmente.

Prácticas éticas y de ideales que no suelen estar de acuerdo con nuestros pensamientos más profundos, pero que vamos adoptando para mantener el status y la entrada económica. Si no lo hacemos quedamos fuera del sistema… Out…

Formateamos el cuerpo y el espíritu.

Con el tiempo, percibimos que estamos enredados con los agregados a nuestra vida.

Ya no distinguimos lo que es genuinamente nuestro.

Perdimos autenticidad.

Los y las presuntas líderes políticos son un clarísimo ejemplo.

Sus vidas están tan formateadas que no sabemos quiénes son.

Lamentablemente también ocurre con algunas otras dirigencias, incluidas las religiosas.

Pero esto no es patrimonio de esta época.

Les cuento que Jesús ya se enfrentaba con este dilema. Ante los líderes religiosos, que habían formateado sus vidas de tal manera que eran lo opuesto a lo que proclamaban, les dice a sus discípulos: “Por favor, no sean como ellos”.

Cuando se le increpa porque sus amigos no aplicaban la formateada costumbre de lavarse las manos antes de comer, les dice a los críticos: “Lo que entra por la boca no es importante, lo importante es lo que sale por la boca pues es lo que está en los corazones”.

Ese es el nudo. El núcleo de la vida.

Lo que se encuentra en nuestro interior.

Pablo Neruda, el gran poeta chileno, coleccionaba caracolas, es decir, caracoles.

Tenía tal cantidad que donó nueve mil a la Universidad de Chile. Al preguntársele que es lo que más le impresionaba de las caracolas, dijo que era su estructura.

Aquello que daba a cada caracol su propia versión.

Neruda vio lo que la mayoría de nosotros no vemos.

Lo íntimo.

Lo auténtico de la caracola.

Es tiempo de que cada uno de nosotros, cada una de nosotras, nos dediquemos a mirar nuestro interior.

Nuestra íntima estructura humana.

Lo auténtico. Lo genuino.

Y luego construyamos nuestra vida a partir de ello, limitando a lo instrumental, las exigencias de la opinión pública.

Si, lo hemos dicho otras veces y Ud. lo sabe.

Esa instancia no podemos transitarla solos. Solas.

Debemos hacerlo con otros y otras.

Por eso, desde la Iglesia Metodista de la calle Belgrano al 300 le proponemos…

Pensar juntos la vida.

Pastor Aníbal Sicardi
Correcciones: Rubén Ash
Bahía Blanca 10 de diciembre de 2009.-



Letra: Sinceramente Tuyo


Interprete: Joan Manuel Serrat

No escojas solo una parte
tomame como me doy
entero y tal como soy
No vayas a equivocarte

Soy sinceramente tuyo
pero no quiero mi amor
ir por tu vida de visita
vestido para la ocasion
Preferiria con el tiempo
reconocerme sin rubor

(Estribillo)
Cuentale a tu corazon
que existe siempre una razon
escondida en cada gesto
del derechoy del reves
uno siempre es lo que es
y anda siempre con lo puesto
Nunca es triste la verdad
lo que no tiene es remedio

Y no es prudente ir camuflado
eternamente por ahi
ni por estar junto a ti
ni para ir a ningun lado

No me pidas que no piense
en voz alta por mi bien
Ni que me suba a un taburete
si quieres probare a crecer

(Estribillo)
Cuentale a tu corazon
que existe siempre una razon
escondida en cada gesto
Del derecho y del reves
uno es siempre lo que es
y anda siempre con lo puesto
Nunca es triste la verdad
lo que no tiene es remedio



lunes, 7 de diciembre de 2009

Editorial 29: (04/12/09)


Somos recuperables.

Michel Clayton es el personaje principal de una buena película estadounidense cuyo

argumento trata sobre la vida de los bufetes de abogados y se sitúa en “La gran manzana”: la ciudad de Nueva York.

El director de la película, Tony Gilroy, explica que "No hay otro lugar como Nueva York que concentre tanto dinero, actividad e intensidad".

Los casos que deben resolver están relacionados con fuertes demandas económicas sobre poderosas empresas. Los asuntos son tan complicados que si los ganan reciben millones de dólares, pero si los pierden, se les producen agujeros impresionantes en sus finanzas.

Al elegir personal, deben incorporar alguien que sepa resolver con rapidez y en silencio, las incómodas situaciones en las que se meten clientes y abogados del buffete.

El que ocupe ese cargo debe ser un "arregla-tutti”, de ágiles “reflejos” para salir de complicados enredos y, sobre todo, que no tenga problemas en cuanto a la moralidad de las decisiones.

En esta ocasión el personaje es Michel Clyton, que da nombre de la película.

En el ir y venir de su historia, el “arregla tutti” se enfrenta con una crisis personal. La ambigüedad entre lo que decide y lo que verdaderamente piensa de la vida, lo carcome.

Todas las características que Clayton utilizaba para solucionar la vida de los otros –su encanto, su carisma, su autoridad – se vuelven inútiles. En palabras del director de la película: “Cuando estás perdido, ni todo el carisma del mundo te ayuda a encontrar el camino a casa”.

Clyton logra percibir quién es él.

En una difícil entrevista con otra persona, sale al encuentro del nudo de la cuestión y le aclara: “Yo no soy una persona a quien hay que matar, sino alguien a quien hay que sobornar”.

Clarito como el agua clara. Muestra el nudo GORDIANO de su vida.

Queda como Adán en el relato del Génesis.

Tal vez Ud. ya tiene en mente alguna persona que se encuentra en esa situación.

Quizás Ud. mismo esté en ella.

Hay un relato antiguo de alguien así.

En el sistema del Imperio Romano era sumamente importante tener recaudadores de impuestos en cada localidad conquistada. En su aceitada organización local, podía necesitar varias personas. Entonces se nombraba a un Jefe de Recaudación de Impuestos, digamos un Montoya de aquellos tiempos.

Uno de ellos, muy rico, entró en el círculo de esa experiencia existencial que es el preguntarse sobre sí mismo y analizar la distancia entre el ritmo de su vida y sus íntimos anhelos.

Un día se enteró que a su pueblo llegaba un caminante que hablaba muy bien y daba certeros consejos.

Se mandó hacia donde iba a estar esa persona, pero se encontró con que había mucha gente y él, medio petizón, no lo podía ver.

La solución fue subirse a un árbol

Hubo un doble juego. Él pudo ver al caminante, pero éste también lo vio a él. Inesperadamente el que iba de camino en camino, fijó sus ojos sobre el hombre de baja estatura y le dijo: “Bajáte, quiero hospedarme en tu casa”.

El Jefe de Recaudadores de Impuestos se asombró por la desfachatez del tipo, pero también por la posibilidad de conversar con ese ya conocido personaje.

El relato no cuenta sobre lo que hablaron. Sí, sobre lo que hizo el petiso.

Públicamente anunció que repartiría la mitad de su riqueza entre los pobres y que si había robado a alguien, le daría cuatro veces más esa cantidad. Algo así como una compensación por daños y perjuicios.

El pequeñín decidió actuar como un grande y le dio un viraje al rumbo de su vida

Es posible que Ud ya adivinara quienes eran los personajes de la anécdota. El petiso se llamaba Zaqueo y el otro Jesús. Lo puede leer en el evangelio de Lucas en el capítulo diecinueve.

Le reitero, no se sabe qué conversaron. Pueden aventurarse distintas interpretaciones. Las habituales a los religiosos, quienes presumen que Jesús lo levantó en peso y le pidió que cambiara de vida.

Sin embargo nada impide pensar que hablaron de bueyes perdidos y de sueños y anhelos de la existencia humana, sin referencia directa a la vida del recaudador.

Lo que se sabe es que Zaqueo quedo tan impactado por Jesús que decidió cambiar su estilo de vivir.

Similar a Clyton que se pintó con aquello de: “soy un tipo para sobornar”, Zaqueo se descubre a sí mismo, pero le imprime un giro distinto al de Clyton.

El pequeño hombre se dice: “Soy un tipo recuperable”

Porque ése es el otro paso que hay que dar luego de que reconocemos cómo somos.

Al advertir lo equivocado de nuestro camino, no se termina el partido.

Hay un tiempo de recupero, apto para hacer el gol de la vida.

Nada de quedarnos como mendigos a la vera del camino.

Afuera, con la mirada limosnera y las voces lastimeras sobre el destino del humano.

Hay que limpiar los ojos para ver más allá de lo que pintan los apocalípticos.

Tener la voz firme. La de mando sobre la vida.

El brazo levantado, en señal de victoria.

Para nosotros y nosotras es increíble el impacto que produce el encuentro con Jesús.

La habilidad que tiene para desmontar las excusas y enfrentarnos con la vida buena.

Con la riqueza de nuestro interior.

Recomendamos esa experiencia maravillosa.

También sugerimos que antes o después, compartamos ese conocernos en lo más íntimo de nuestro ser.

De esta necesidad de conversar juntos, también estamos convencidos.

Por eso, desde la Iglesia Metodista de la calle Belgrano al 300, de Bahía Blanca, te proponemos el desafío de…

“Pensar Juntos la vida”


Pastor Aníbal Sicardi

Correcciones: Rubén Ash


04 de diciembre de 2009

viernes, 4 de diciembre de 2009

Letra: Hay que empezar otra vez


Intérprete: Celia Cruz

Hay que empezar otra vez
Hay que empezar otra vez
Lo pasado ya es
Pasado
Ya lo pasao, pisao

Si lloras, si estas sufriendo por un amor que te abandono seguro que dios
Dispuso
Que para ti viene algo mejor, y el que pregona que esta vencido y que la
Vida lo trata mal. Tal vez ha entregado a medias lo grandioso de la amistad

Hay que empezar otra vez
Hay que empezar otra vez lo pasado ya es pasado
Ya lo
Pasao, pisao

La gente que siempre envidia y que critica por criticar ya s hora que se

Despierten porque muy solos se quedaran, y todo aquel que promete cosas para
Subir y para llegar no crea que engaña a nadie que en su mentira el se hundirá

Viviendo de mal humor no se llega a nada cambia la cara de amargao cambia esa cara,

No creas que con dinero puedas compra la felicidad hay gente que lo tiene
Todo y acaba solo en la soledad.

Viviendo de mal humor no se llega a nada cambia la cara de amargao cambia
Es la cara

Cambia esa cara de amargao
Cambia esa cara
Cambia esa cara para que luzcas
Cambia esa cara

Cambia esa cara de amargao

Letra: Lo pasado no perdona


Interprete: Rubén Blades

Ay ya tú ves
Como el que nada sabe
Conoce más
Que aquel que cree que sabe.
Y aunque pague
Por mi viejos errores
Aún guardo en mí
Amargos sinsabores.
No es que pretenda
Negar mi condición de ser humano
Pero tampoco hoy puedo darle la razón a mi pasado
Por ir andando, maldiciendo, tropezando
Sin ver luz en mi camino.
Cuánta tristeza es no tener
Quién sepa comprender
Cuánta maldad
Hubo conmigo.
Si el pasado no perdona
Hoy cúrate llorando (bis).
Hoy cúrate llorando
Si el llorar te lo resuelve
Si la rabia se nos pasa
Cuando el alma se conmueve.
Si el pasado no perdona
Hoy cúrate llorando (bis).
Si de día estás enredado
Y de noche con tristeza
Juego vivo en otro lado
Que el pasado no regresa.
Si el pasado no perdona
Hoy cúrate llorando (bis).
Cajeta de cigarrillos
Ansia y nudo en la garganta
Para dónde se habrá ido
Dime trago con quién anda.
Si el pasado no perdona
Hoy cúrate llorando (bis).
Es apuesta a nuestro nombre
Nos la canceló el pasado
Pierdo y pago como un hombre
Cómo duele haber fallado.
Si el pasado no perdona
Hoy cúrate llorando
Amargura suéltame
Si el pasado no perdona
Hoy cúrate llorando.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Letra: Río y Mar

Interprete: León Gieco

A veces me siento grande como el mar
a veces un corto tiempo del río que va
soy un horizonte que te da las tormentas
y a veces soy un sauce que pide al viento dejar de llorar
río y mar, tal para cual
A veces soy un milagro que empieza
a veces una esperanza que pasó
soy una puerta del alba que se cierra
y a veces soy un caminante que te ruega por entrar
río y mar, tal para cual.
A veces soy el altar de la luna
a veces arena pobre con sombras
soy un fantasma salvaje que no vuelve
y a veces soy un pájaro que por vos quiere regresar
río y mar, tal para cual
río y mar, tal para cual

Editorial 28:(26/11/09)



Asuntos menores.

Una buena película argentina es “Historias mínimas”. Ronda sobre tres personajes que deciden viajar en busca de tres objetivos distintos.

A Don Justo, 80 años, se le perdió el perro y quiere encontrarlo.

Roberto, de 40, desea establecer relaciones matrimoniales con una joven viuda, que está a bastante distancia desde donde él vive. Roberto decide llevarle una tarta de crema, encargada especialmente para la ocasión. Piensa aprovechar la sorpresa de la mujer por ese regalo y le propondrá matrimonio.

María Flores, 25 años, muy humilde, gana un concurso de televisión cuyo premio es un robot de cocina. No sabe como lo usará pero viaja para recibirlo.

Los dos varones y la mujer, que viven en distintos lugares, emprenden sus viajes usando el sistema del dedo, favorecidos por la gentileza de los camioneros quienes escuchan lo que cada uno de los tres personajes cuentan sobre sus vidas.
También entre ellos cuando se entrecruzan en los caminos de la Patagonia.

Son historias de gente no conocida por el público. No integran el espacio de los famosos que se leen, escuchan y ven habitualmente en los medios de comunicación. Son personas comunes. Por ello el director de Historias Mínimas, Carlos Sorín, le puso ese nombre.

Relatos que podríamos clasificar como de asuntos menores. La Biblia tiene algunos de ese estilo. Veamos…

Está el de Moisés:

El Faraón de Egipto decide eliminar a los niños menores de dos años.
Sus asesores le habían alertado que el crecimiento numérico de los niños varones, en el futuro podría poner en estado de rebelión al pueblo judío, que era sus esclavo.
Una madre quiere salvar a su hijo. Lo pone en una canasta y la coloca en el río.
Las aguas llevan al niño hasta los jardines del palacio del Faraón. Lo adoptan.
El pibe se convierte en un buen estadista del gobierno egipcio, pero, cuando es mayor, se pasa a las filas de los de su raza y se transforma en el líder que saca a Israel de la esclavitud de Egipto.

Otro es el que nos cuenta sobre David y Goliat:

David es un pobre tipo al lado de Goliat, a quien debe enfrentar. A todas luces va a perdedor, pero David tiene una honda, una piedra y puntería. Goliat a la lona.
Mas tarde David será un querido y gran líder de Israel.



Por último recordemos el encuentro entre Jesús y Poncio Pilatos:
Cuenta la Biblia que al disentir Jesús de los religiosos y políticos judíos de su época, éstos lo apresan y lo llevan ante Pilatos para que lo juzgue y condene.
El que nació en un pesebre es casi desconocido para el representante del Imperio romano en Jerusalén.

Según los evangelios, especialmente el de Juan, capitulo 18, Pilatos percibe que Jesús es inocente. Intenta una salida. No le funciona. Finalmente, por la presión ejercida por los demás, se encoje de hombros y decide sentenciarlo a la crucifixión, junto a otros dos verdaderos reos.

Para Pilatos, bien instruido en sus responsabilidades de representante del Imperio, el de Jesús es un caso menor. Uno entre otros. Si le salió mal su intento de hacer zafar a Jesús de una pena que no le correspondía, no puede dedicarle demasiado tiempo. Es un caso menor. Uno entre muchos otros.
Así que… ¡A la cruz!

Pocos años después, aquel asunto menor se transformó en un asunto mayor. Los y las seguidoras de Jesús crecieron tanto e influyeron de tal manera en la sociedad, que fueron catalogados de peligrosos. Desde el mismo centro imperial, Roma, se decidió reprimirlos, incluyéndolos como parte (víctimas) dentro del espectáculo del Circo Romano. Hoy se los llamarían subversivos o terroristas. Es decir, un caso mayor.
Una asunto de Seguridad de Estado.

Moisés, David, Jesús y tantos otros y otras forman parte de esas Historias Mínimas. Personas comunes. Sin importancia a la luz de la lógica de los sistemas económico-políticos de turno que, imprevistamente, son activos en las transformaciones sociales.

Historias Mínimas, como la tuya, la mía.
Dejadas al costado del camino propuesto por quienes se adueñan del poder. Los que nos usan como piezas descartables en la maquinaria de la producción que favorece a unos pocos y dejan postergados a muchos.

Asuntos menores que son asuntos de vida. Cuando sus portadores se entrecruzan y abren el corazón de unos hacia otros, los sentimientos y las ilusiones, escondidas como asuntos menores, pasan a confluir en un río que desemboca en el mar de la transformación de la vida personal y comunitaria.

Son asuntos menores que pueden pasar a asuntos mayores. Así que no es casual que nos enseñen a estar separados. Divididos. ¡Es cierto!
Pero no por nada Jesús nos propone superar las fronteras de razas, clases sociales, diferencias físicas, etc. y formar un nuevo hombre. Una nueva mujer. Una nueva sociedad. Quiere que nos unamos y nos ayudemos unos a otros.
La vida en comunidad es un caso mayor. Un asunto de estado.

Por eso, desde la Iglesia Metodista que está al 300 de la calle Belgrano de Bahía Blanca, testificamos sobre esa realidad y proponemos este desafío: que los protagonistas de Historias Mínimas, los considerados como portadores de asuntos menores,
Pensemos juntos la vida.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Editorial 27: (19/11/09)

Los muros que siguen firmes.

Hace unos días se recordó la Caída del Muro de Berlín ocurrida en 1989. Hubo grandes festejos en Alemania y en muchos lugares del mundo. No hay porque desmerecer el acontecimiento, pero debe tenerse en cuenta que aún subsisten muchas murallas que separan y distancian a los seres humanos.

Los muros pueden ser de una diversidad infinita de materiales. Pueden estar construidos de hormigón, cemento, acero, pueden poseer rejas, alambrado simple o de púas, etc. Cualquier elemento puede ser utilizado para separar y dividir.

También puede ser una vía de ferrocarril que aparta una zona de otra de un pueblo.

O una calle o avenida, que no tienen ningún elemento de separación visible y sin embargo dividen. Un ejemplo de esto acá en Bahía, es la Av. Colón, donde a la altura de Drago, se hace evidente la diferencia entre quienes compran y/o pasean por la Drago peatonal desde Colón a Donado y los que transitan hacia Moreno o Rondeau.

En las ciudades como la nuestra no hacen falta muros visuales para separar a la gente según el potencial económico. Una cosa es vivir en la avenida Alem y otra en el Noroeste.

También en un mismo barrio, por ejemplo Villa Rosas, donde se plantea la diferencia entre los que viven en la parte interna de la Villa y la de los que están cerca del empedrado.

Por cierto, están los que viven en countries y barrios privados absolutamente aislados del resto. ¿Será sólo por seguridad?

Hmmmm

Pero el divisor “Señor Poder Económico” no es para nada patrimonio exclusivo de nuestra ciudad ni de nuestro país.

En el resto del mundo se yerguen infinitos murallones y tapiales separatistas. Tangibles e intangibles.

Hay muros físicos, visibles, incluidos los que son productos de alguna formación geográfica y los construidos adrede por el hombre.

Recordemos los paredones que pretenden impedir el acceso de mexicanos hacia Estados Unidos o en España para evitar el paso de los nacidos en África.

Hay un muro entre Israel y Palestina. Está construido por paredes de hormigón de ocho metros de altura, con torres de control cada 300 metros, bordeado por zanjas de dos metros de profundidad, alambradas de púas y carreteras.

Construido por Israel, a un costo de un millón de dólares por kilómetro.

La Corte Internacional de Justicia lo condenó como “Muro de la vergüenza”, pero sigue ahí cumpliendo su rol divisorio.

En Bagdad, a contrapelo de sus habitantes, Estados Unidos levantó varios muros para separar las comunidades chiitas de las sunitas.

Arabia Saudí sospecha de los de Yemen del sur, a quienes cataloga como terroristas, y desde 2007 construye un muro de unos cinco mil kilómetros, altamente sofisticado, cuyo valor será de unos diez mil millones de dólares.

Un estudioso del tema, el canadiense Michel Foucher afirma que "Hoy se han endurecido las prácticas fronterizas", y el diario inglés The Guardian sostiene que: "Nunca, desde la Edad Media, ha habido tanta demanda de muros".

A todos estos divisores físicos hay que agregarles aquellos cercos interiores, invisibles, probablemente mucho peores que los primeros: la xenofobia, el racismo, el clasismo, el sexismo y muchos otros “…ismos” apoyados en legislaciones, como las europeas, que rechazan a los inmigrantes africanos, asiáticos, latinoamericanos y a muchos otros más…

Mientras tanto se habla de igualdad, pero la práctica queda lejos de esas declaraciones. Pululan los muros para evitar las relaciones entre unos y otros, unas y otras. Humanos y humanas.

Razón tiene el filósofo Yves Michaud: "Hay gente que no tiene idea de que otra vida sea posible".

A lo que debe agregarse lo de Goethe: “No se puede amar lo que no se conoce”.

Como excusa para la construcción de esas murallas se apela a los argumentos económicos que esconden las sensaciones raciales o de presunta superioridad de raza o de origen.

Para vender la necesidad de las murallas se crean ficticios estilos de vida. Se construye un criterio de felicidad que no satisface a nadie, pero que se mantiene por la creencia de que los muros son necesarios.

Goethe, sabiamente, lo coloca en otro punto de partida. El temor de conocer al otro o la otra, junto a ese miedo: el no querer amar.

Jesús también enfrentó estos problemas.

Cuenta la Biblia que el Israel de entonces despreciaba a los habitantes de Samaria.

Un día, el Mesías, en su camino se encontró con una samaritana.

En vez de ignorarla como era de esperar, conversó con ella.

Al hacerlo, derrumbó dos muros: el de género y el de raza. Habló con una mujer, lo cual estaba prohibido para un Maestro como él y mucho más aún pues ésta era de Samaria.

Los discípulos se quedaron con la boca abierta cuando vieron la escena de su Jefe hablando con una mujer y además samaritana.

La conversación versó sobre situaciones personales de la mujer y desembocó en el problema religioso. La preocupación de la mujer era saber dónde se debía adorar a Dios. El tema es que los judíos insistían en el templo como lugar sacrosanto y ellos tenían otra idea.

Jesús fue lapidario: “Ni lo uno ni lo otro. Para adorar a Dios es bueno hacerlo en cualquier parte”.

Supera la barrera del lugar. Con ello derriba otros dos muros: la del lugar como edificio (Templo) y como espacio geográfico.

Hay otros ejemplos sobre ese estilo de vida que propone Jesús.

El de las relaciones sin prejuicio. Sin fronteras. Sin muros. Propone el vivir cara a cara. Sin tapujos. Sin miedos. Abiertos.

Por supuesto que no es tarea fácil.

Hasta puede ocurrir que cuando nos animamos a experimentar, nos salga mal y quedemos pagando.

Sin embargo, nunca hay que bajar la expectativa.

Si el otro o la otra nos falló, no importa, hay que perseverar. Incluso debemos mirarnos interiormente y preguntarnos: ¿Qué nos falta profundizar, corregir? ¿Qué actitud o palabra pronunciamos que hizo que el otro nos diera la espalda?

Recordemos que la responsabilidad en las relaciones, siempre es compartida.

En el caso de Jesús los discípulos aprendieron después de un largo caminar junto a Él, pero luego, en la historia de estos dos mil y pico de años, la iglesia una y otra vez se convirtió en muro divisor. No menos lo hicieron otras expresiones fe.

Es que las religiones hicieron su aporte, en muchísimas ocasiones, para mantener murallas separadoras de las vidas humanas.

Esas actitudes y palabras de división las hemos heredado e inclusive las hemos considerado necesarias e imprescindibles.

Desandar ese camino es difícil y es necesario tiempo y perseverancia para derribar nuestros propios muros.

Además, hay que convencerse de una vez por todas, que no lo podemos hacer solos ni solas.

Nosotros y nosotras, de la Iglesia Metodista de Belgrano al 300, aquí en Bahía Blanca, estamos convencidos de ello, por eso te proponemos este espacio radial, invitándote a que…

Pensemos Juntos la Vida.


Pastor Aníbal Sicardi

Cporrecciones: Rubén Ash

19 de noviembre de 2009



Letra: Donde esconder tantas Manos


Las Pastillas del Abuelo


Que yo no soy que es él
Que yo actué bien y él no
Ah no, de acá yo no me muevo
Que por cuestión de piel, de sexo, religión
Tus zapatos no me los pruebo.

¿A quién le vamos a tirar una pared
Cuando ya no nos quede nadie?
Tal vez un perro fiel a cambio de comer
Soporte hasta lo insoportable.

Temiendo ser peor, temiendo ser mejor,
Temiendo al fin, siempre temiendo.
Viviendo en el ayer, aletargando el hoy,
Sí, Victor, sí, Sobreviviendo.

Juzgando al por mayor,
Te alejás más y más
Del juicio que más importa.
Que es el juicio interior
Que es el que hay que afrontar
Siendo parte de esta torta.

La tribu dice el groove de un riff,
Ciento por ciento
A la paz de la nicotina
Hipocondria maternal y paternal
Hereditaria vitamina.

Los placeres te acortan la correa
Y vos que te pensás un indomable
¿Qué gracia tiene andar por esta sociedad
Jactándose de insobornable?

Si como un pulpo vas,
Tirando piedras,
No hay dónde esconder tantas manos..
Es mejor asumir
La cobardía de huir,
A la responsabilidad de vivir.

No importa cuánto me puedas alejar de la realidad
Yo siempre vuelvo,
Psicología infernal, Picante dulce y sal
Pero despierto y ya no vuelvo.


Pasado el tiempo al fin
El espejo devuelve
Una imagen más familiar.
Voy eligiendo a gusto
Y alternando puede haber picante dulce y sal.

Me bato a duelo con quien diga que voy bien
Porque hay rachas en la vida,
Soy grande y que señor no vaya a confundir
La soberbia con la autoestima!

Que la soberbia mira desde más arriba
Y no llora penas ajenas
En cambio el autoestima se transmite
Y contagia a cualquier persona buena.

Juzgando al por mayor,
Te alejás más y más
Del juicio que más importa
Que es el juicio interior
Que es el que hay que afrontar
Siendo parte de esta torta.

Si como un pulpo vas,
Tirando piedras,
No hay dónde esconder tantas manos..
Es mejor asumir
La cobardía de huir,
A la responsabilidad de vivir

jueves, 12 de noviembre de 2009

Letra: Plástico


Interprete: Ruben Blades

Ella era una chica plástica de esas que veo por ahí
De esas que cuando se agitan sudan chanel number three
Que sueñan casarse con un doctor
Pues él puede mantenerlas mejor

No le hablan a nadie si no es su igual
A menos que sea Fulano de Tal
Son lindas, delgadas, de buen vestir
De mirada esquiva y falso reír.

El era un muchacho plástico de esos que veo por ahí
Con la peinilla en la mano y cara de yo no fui
De los que por tema en conversación
discuten qué marca de carro es mejor.

De los que prefieren el no comer
Por las apariencias que hay que tener
Pa’ andar elegantes y así poder

una chica plástica recoger

Qué falló?

Era una pareja plástica de esas que veo por ahí
El pensando sólo en dinero
Ella en la boda en Paris
Aparentando lo que no son
Viviendo en un mundo de pura ilusión
Diciendo a su hijo de cinco años
No juegues con niños de color extraño
Ahogados en deudas para mantener
Su status social en boda o hotel.

Qué falló?

Era una ciudad de plástico de esas que no quiero ver
De edificios cancerosos y un corazón de oro ver
Donde en vez de un sol, amanece un dólar
Donde nadie ríe, donde nadie llora
Con gente de rostros de poliéster
Que escuchan sin oír y miran sin ver
Gente que vendió por comodidad
Su razón de ser y su libertad.

Oye latino oye hermano oye amigo
Nunca vendas tu destino por el oro ni la comodidad
Nunca descanses pues nos falta andar bastante
Vamos todos adelante para juntos terminar
Con la ignorancia que nos trae sugestionados
Con modelos importados que no son la solución

No te dejes confundir
Busca el fondo y su razón
Recuerda se ven las caras
Pero nunca el corazón
No te dejes confundir
Busca el fondo y su razón

Editorial 26: (12/11/09)

Encontrarse con la propia historia.

Martín cuenta que un día le prestaron un acordeón y que, al tocarlo, el cuerpo entero le tembló. No entendió el por qué.

Tiempo después supo que el acordeón era un instrumento que su madre tocaba con mucho amor.

Cuando su cuerpo tembló, no lo sabía.

Martín fue criado por una familia que no era la suya.

No conoció a su madre.

Veintinueve años atrás, ésta había ingresado a la triste lista de los y las desaparecidas de la dictadura militar.

Hoy, desde hace menos de un mes, Martín es el nieto recuperado número 98 de las Abuelas de Plaza de Mayo.

Hubo pistas que le hicieron dudar si realmente era parte de la familia donde vivía, hasta que un día, -cuenta el joven-, sintió la necesidad de averiguar por sí mismo cuál era su origen.

La decisión fue personal.

Nadie se lo propuso.

Lo hizo por cuenta propia.

La puesta en práctica la realizó junto a otras personas.

Se acercó al CONADI, la Comisión Nacional para el Derecho de la Identidad. También a las Abuelas de Plaza de Mayo.

Entre todos lograron reconstruir la historia familiar ignorada por Martín.

Ahora Martín está encontrándose con su familia biológica.

“Me hallé con un montón de primos que se comen las uñas igual que yo”, comenta. Y amplía: “Estoy deslumbrándome, conociéndolos a ellos y conociéndome a mí mismo. Es lindo saber la verdad, convivir con ella y con ellos”.

Para descubrir sus orígenes y así completar su historia, Martín puso en práctica dos decisiones fundamentales:

Una, hizo lugar a sus inquietudes. Quiso saber quién era él en realidad, de dónde venía.

La otra, cambió de escenario. Salió del lugar habitual donde vivía y se movilizó hacia otro espacio: El CONADI, las Abuelas, entre otros sitios de consultas.

El cambio de escenario le permitió tener otra visión sobre los umbrales de su vida, y al conocerlos, pudo completar la historia.

La suya. La real. Con lo bueno y lo malo, las alegrías y las tristezas. Saber la verdad no lo eximió del dolor de los vacíos, pero si de las mentiras y el ocultamiento.

Comprendió que la historia oficial que le habían contado, no era la única ni la verdadera.

Narra la Biblia que en una oportunidad en que Jesús visitó el templo, vio a una mujer, viuda, pobre entre los pobres, que al dar la ofrenda entregaba todo lo poco que tenía.

El Maestro quedó tan impresionado que llamó a sus discípulos:

“Eh, Pedro, Juan, Felipe, todos vengan para aquí”.

Ellos se movieron apresuradamente ante su pedido y se acercaron inmediatamente. Se juntaron a su alrededor y Jesús les mostró la escena de la viuda ofrendando lo poco que tenía para vivir exaltando a la mujer como una sincera hacedora de la religiosidad, portadora de la verdadera actitud de vida.

También nos dice el relato bíblico que poco antes, El Mesías había puesto en ridículo a ciertos personajes de entonces.

Cuenta que estos sujetos iban a las plazas y a los mercados con vestimentas costosas para lucirse ante la gente y que, al ofrendar en el Templo, lo hacían con largas oraciones para que todos tuviesen tiempo de ver que daban buena plata.

El problema era que esa gente era promovida por muchos como modelo de lo religioso por su “gran caridad”, “por lo mucho que daban en la ofrenda”, sin importar como se conducían en su vida diaria.

Y esto estaba impreso también en la interioridad de los discípulos. Jesús desnuda a los falsos íconos al denunciarlos como lo que en realidad eran: ladrones que se escondían en lo religioso para robar impunemente.

Para modificar la historia oficial de sus discípulos, El Maestro les cambia el escenario. Toma el control remoto y los pasa del canal de los famosos corruptos al de la sincera actitud religiosa de la viuda.

Y nosotros… ¿Sabemos quiénes somos?

Para contestar a esto podríamos intentar hacer lo que nos mostró Jesús en el pasaje bíblico y que también hizo Martín: Cambiar de escenario. Dejar el cómodo tablado donde nos hemos formado acorde a una determinada historia oficial, para averiguar y construir la verdadera historia. La mía. La tuya. La nuestra.

Movernos hacia aquellas personas que entiendan si les comentamos que algún hecho de la vida, un detalle, algo aparentemente de poca importancia, nos tocó y nos pasó lo de Martín: “nos tembló el cuerpo”.

También podemos cuestionarnos: ¿Qué actitud tenemos?

¿La de la caridad publicitaria o la de la solidaridad auténtica?

Encontrarnos con nuestra propia historia y responder a estos interrogantes no es algo que podamos hacer solos, o solas.

Necesitamos la visión del otro para que el panorama sea completo. En soledad los resultados son subjetivos, parciales, inconclusos. Juntándonos con otros y otras, en comunidad, probablemente podamos completar algunas respuestas.

Por eso, desde la Iglesia Metodista de la calle Belgrano al 300, aquí, en Bahía Blanca les proponemos y te invitamos a que…

Pensemos Juntos la Vida.


Pastor Anìbal Sicardi

Coorrecciones: Rubén Ash

12 de noviembre de 2009